COVID-19, Puerto Rico

cerrar o no cerrar

Los indicadores epidemiológicos coinciden en que la situación actual de la pandemia COVID-19 en Puerto Rico va mal y que se va a poner peor. Cuánto peor, no sabemos a ciencia cierta.

No tenemos un invierno tal que produzca la calamidad que se predice para EEUU, pero tenemos un sistema de salud más frágil que nos hace vulnerables a un colapso del sistema hospitalario y ambulatorio de salud (el impacto), así como del sistema de vigilancia epidemiológica de casos y sus contactos (la contención del impacto).

La razón fundamental para decretar un cierre (lockdown) es prevenir tal colapso del sistema sanitario, además de prevenir morbilidad y mortalidad. Sin embargo, esas son precisamente las estadísticas más flojas con que cuenta el gobierno para tomar una decisión tan seria como cerrar o no al país. El actual informe diario de prevalencia de casos COVID-19 hospitalizados, mezclando sospechas diagnósticas con casos confirmados, resulta deficiente para hacer proyecciones fiables. Es urgente recopilar estadísticas diarias, por región de salud, de las visitas a salas de emergencia, las admisiones (ingresos) y las altas (egresos), clasificadas por certidumbre diagnóstica (sospecha vs. caso confirmado).

No podemos dejar esa decisión en manos de unos analistas de datos en el Departamento de Salud que ignoran y hasta socavan el trabajo de grupos de asesores externos expertos en la ciencia epidemiológica. Tampoco es correcto escoger (cherrypick) asesores externos que coincidan con sus proyecciones, y mucho menos cuando se ha probado que sus proyecciones han exagerado el peligro real en el pasado y han causado falsas alarmas durante la actual pandemia.

Todos los recursos deben ser bienvenidos, incluyendo a estudiantes de las profesiones aliadas a la salud, remunerados por sus servicios a tiempo parcial mientras completan sus estudios. Sin embargo, son momentos que requieren juicio maduro del más alto nivel, no para “on-the-job training” en funciones ejecutivas de estudiantes graduados empleados mientras completan sus estudios.

Una realidad que se les escapa a los analistas más novatos es el sabio principio de evitar GIGO: “garbage in, garbage out”.  Se deslumbran por los “big data” y se fascinan por el gran poder de las computadoras para procesar grandes cantidades de datos, pero no consideran adecuadamente la calidad de los datos.  

La depuración de los datos crudos, muchas veces incompletos, es crucial para eliminar datos repetidos y duplicados al construir una curva epidemiológica que permita realizar proyecciones fiables. La idolatría por la tecnología no permite discernir el valor de la depuración, que a veces requiere esfuerzo “manual” (inteligente) humano.  Quienes dirigen tales sistemas informáticos usualmente disfrutan de jugosos contratos que no corresponden a la calidad de los datos que producen, contratos que pudiesen ser repartidos en mayores recursos humanos para depurar los datos y mejorar la información que se desprenda de estos, convirtiéndola en conocimiento que permita decisiones sabias.   

Más aun, el Departamento de Salud necesita de una estructura operacional, no sólo en papel, para implementar un “Incident Management System” que integre las funciones, actualmente desarticuladas, de epidemiología e informática. Se debe sustituir la improvisación actual por un Plan Estratégico bien formulado y revisado por asesores externos institucionalizados, no nombrados ad-hoc y destituidos a conveniencia.  

En concreto y de urgencia, las deficiencias actuales se pueden resumir:

Bioportal: carece de informes, regulares y frecuentes, de calidad y prontitud de los datos desde los laboratorios. Aquí reside la causa fundamental del “berenjenal” que se percibe en la opinión publica. No existen controles para alertar de antemano cuando existe un rezago anormal en la transmisión electrónica de resultados desde los laboratorios. Esto resulta en un “montón inesperado” de reportes  de casos que confunde a la opinión pública sobre la realidad de la curva epidémica.      

Rastreo de contactos: se carece de parámetros y metas para medir la efectividad del programa y estimar su robustez a nivel de toda la isla, así como para comparar su capacidad con la necesidad. No es suficiente decir que se aumentan recursos; hay que analizar la necesidad y contrastarla con la capacidad.  Son necesarios informes diarios de brotes activos y de la situación de los aeropuertos.

Sistema sanitario:  A nivel ambulatorio (atención primaria) y a nivel hospitalario:

1. Censo de médicos especialistas y generalistas, y del personal de enfermería y de terapia respiratoria, actualmente activos con capacidad de absorber el impacto de la pandemia (en adición a sus otras funciones).

2. Proyecciones de bajas (por COVID-19 y/o otras causas)

Capacidad hospitales (por completar):

1. Número de camas funcionales (no solo las licenciadas, sino las que se utilizan habitualmente) en planta que están disponibles por región de salud en un periodo no epidémico

2. Número de camas en UCI por región de salud que están disponibles en un periodo no epidémico

3. Área en planta para pacientes de COVID-19. ¿Cuántas, porcentaje de ocupación?

4. Área de UCI creada expreso para pacientes de COVID-19. ¿Cuántas, porcentaje de ocupación?

En resumen, se debe sustituir la improvisación actual por un Plan Estratégico implementado con datos epidemiológicos oportunos y fiables. El cierre parcial o total de país se hace inevitable cuando fallan las medidas de prevención (higiene, distanciamiento físico y uso de mascarillas) y se quiebran los “muros de contención” (pruebas diagnósticas, sistema informático y la vigilancia epidemiológica).

¿Puede el sistema sanitario (hospitales, ambulatorio, rastreo) tolerar la carga igual, o una mayor de la actual, antes de colapsar? ¿Por cuánto tiempo? ¿Cómo se equilibran las consideraciones bioéticas de un posible impacto desproporcionado de un cierre (lockdown) en la economía, en la educación y en la propia salud?     

Son decisiones trascendentales en momentos trascendentales que requieren liderazgo experimentado y de mucha sabiduría, un requisito que no se obtiene de los dashboards.   


Sobre las restricciones de la actividad económica

https://cepurinfo.wordpress.com/2020/09/25/tomar-decisiones-bien-ponderadas/

No considero sabio pensar que durante una pandemia la salud se protege únicamente mediante restricciones de la actividad económica (medidas de mitigación). Primero, porque la precariedad del sustento afecta directamente la salud física, además del impacto emocional del desempleo.

Segundo, porque la transmisión comunitaria del SARS-CoV-2 se puede reducir mediante un sistema efectivo de diagnóstico precoz de los casos para su aislamiento, acompañado del rastreo de sus contactos para su cuarentena.  Esta función esencial del sistema de salud se dificulta en la presencia de una pandemia con un alto grado de transmisión asintomática y ante la ausencia de recursos humanos y diagnósticos (pruebas de laboratorios fiables y rápidas) para la identificación de casos y el rastreo de contactos.

Tercero, porque la transmisión comunitaria del SARS-CoV-2 se puede reducir mediante la adopción universal de medidas de contención: prácticas de higiene, distanciamiento físico y el uso de mascarillas.

Estos últimos dos factores son los «frenos» para contener la velocidad de transmisión de la pandemia y mantenerla en un «equilibrio endémico» en la comunidad, mientras se procuran soluciones definitivas de vacunación y tratamiento.

Cuando no existen, se gastan o se queman los «frenos», entonces son necesarias medidas de mitigación (restricciones económicas) para evitar el colapso del sistema sanitario y para proteger el derecho a la vida, en tensión con el derecho al sustento. Debemos sopesar todos estos factores para tomar decisiones bien ponderadas.    


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CONSULTOR

José Becerra, MD, MPH, FACPM
Atlanta, GA and San Juan, Puerto Rico

Retired Centers for Disease Control Medical Epidemiologist

Adjunct Associate Professor of Epidemiology and Biostatistics
Graduate School of Public Health, Medical Sciences Campus
University of Puerto Rico

COVID-19 PR

Alerta naranja



Curva epidémica de contagios PCR


Defunciones COVID-19


Situación crítica en EEUU

Análisis: Situación de urgencia en Puerto Rico por el aumento sostenido (aceleración) en la transmisión comunitaria del virus causante de la COVID-19 y el potencial de colapsar el sistema sanitario.

Recomendaciones más urgentes:

  • Restricciones en la cantidad de personas aglomeradas, particularmente en espacios cerrados, ya sea en oficinas, comercios o reuniones familiares.
  • La mascarilla no exime al usuario de observar distanciamiento físico y estricta higiene.
  • Reforzar vigilancia en el aeropuerto (debido al descontrol de la pandemia en EEUU y Europa).

What Dr. Fauci Will Do This Thanksgiving?

“As an example, I have three adult daughters who live in three separate parts of the country all over,” said Dr. Fauci. “So they’re going to have to, obviously, if they want to come in for Thanksgiving, get on a plane, come here and they do not want to put their dad at risk. Well, I’m an elderly person. And I would be at an increased risk and they’ve made a decision that—we’re my wife and I are going to have dinner together, a quiet dinner. We’re going to get on Zoom. And we’re going to talk and smile and laugh and drink and eat with our children, who are doing it distantly and virtually. Now that was just the decision we made. I’m not saying every family needs to make that decision, but quite frankly, I’m proud of my daughters, that they were really concerned about their quote “elderly” dad. I hate to use that word, Andrea, but it’s the truth.”

https://www.yahoo.com/lifestyle/dr-fauci-warns-could-kill-201457452.html

https://www.elnuevodia.com/noticias/locales/notas/sector-salubrista-pide-cooperacion-ciudadana-ante-nueva-orden-ejecutiva/

https://www.elnuevodia.com/noticias/gobierno/notas/lo-que-cambia-y-lo-que-se-queda-igual-en-la-nueva-orden-ejecutiva-por-la-emergencia-del-coronavirus/

https://www.elnuevodia.com/opinion/editorial/a-combatir-juntos-el-avance-acelerado-del-covid-19/

Un reclamo por medidas más restrictivas


VIDEO/ El impactante corto canario que conciencia a los jóvenes de la COVID

https://cadenaser.com/emisora/2020/11/04/videos/1604483415_889035.html


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COVID-19 PR

bioetica

La experiencia de la pandemia y la Bioética Global

Programa de la jornada

PANEL I: “Lo que estamos viviendo, la mirada general”

“La buena ética comienza con buenos datos”

  • Datos epidemiológicos de la Región
  • Datos socioeconómicos de la Región

PANEL II: “Lo que estamos viviendo, las miradas locales”

  • El Salvador
  • Chile
  • Perú

“30 años de FELAIBE: mirando al futuro”

Breve historia. El reto desde el Congreso de Puerto Rico: mirando el futuro.

PANEL III: “Los retos Bioéticos”

  • México. Los determinantes sociales de la salud como tema bioético
  • Puerto Rico. La justicia social y la solidaridad: principios vertebradores para una bioética global desde América Latina.

Síntesis de las tres mesas de la jornada de la mañana

(por JJ Ferrer, redactado por J Becerra)

Hilvanar tres puntos:

1. Necesidad de una bioética global (mundial). La pandemia COVID-19 es un problema global que requiere soluciones globales que rectifiquen las inequidades socioeconómicas —acentuadas por la pandemia— que inciden en la salud individual y colectiva.

2. Necesidad de una bioética integradora:

  • bioética clínica (individual),
  • bioética comunitaria (salud pública nacional, regional, mundial) y
  • bioética social (cordón vertebrador de la solidaridad y la justicia social).

3. Necesidad de una bioética futuriza que, integrando una visión janusiana del pasado y el futuro, no procura volver a una previa «normalidad» de inequidad.


Tres principios de la Bioética Global
(en «círculo virtuoso»)

  • Dignidad incondicional de cada ser humano en su singularidad y relacionalidad radical
  • Solidaridad y la interdependencia misericordiosa (más cordial [corazón, afecto] que la justicia [razón, intelecto])  
  • Justicia social repleta de contenido:
    • derechos humanos de 1ra, 2da y 3ra generación
    • tabla de los derechos humanos
    • función remediadora (corrección de inequidades sistémicas)

Referencias: Vídeos

https://www.facebook.com/Felaibe2020/live/


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COVID-19 PR

prudencia racional

Rational fear

“Don’t be afraid of Covid,” President Trump tweeted, on the same day that the White House outbreak spread further and another several hundred Americans died from virus complications.

The president has survived Covid-19 so far, with help from more aggressive medical care than virtually any other American would have received. But about 210,000 of his fellow citizens have not survived, according to the official death count. The real toll, based on the number of excess deaths this year, is probably closer to 275,000.

Given Trump’s campaign to make the virus seem like a minor inconvenience, I think it’s worth taking a minute this morning to take stock of the virus:

Only cancer and heart disease will kill more Americans this year than Covid. Already, the virus has killed more than twice as many Americans as either strokes or Alzheimer’s disease, about four times as many as diabetes and more than eight times as many as either gun violence or vehicle accidents.


Un juicio prudencial

La cautela racional de la precaución
en contraste con el miedo irracional de la coronafobia.

Coronaphobia [DSM adjustment disorder] may be likely to occur in those who feel vulnerable to disease, are predisposed to anxiety, or are intolerant of uncertainty. Preexisting mental health conditions can also be exacerbated by periods of quarantine, self-isolation, and lockdown, which can lead to panic attacks, chronophobia (fear of passing time), and suicidality. [REF]


Por cuanto,

  • Las medidas de prevención y la mitigación del riesgo de un peligro mortal son una responsabilidad individual y un deber social.
  • La prevención de la causa de ese peligro debe ser proporcional al daño, potencial y realizado.
  • Los daños colaterales relacionados a la mitigación de esa causa deben ser proporcionalmente menores al daño que se procura prevenir.

Por tanto,

  • cuando un daño mortal es prevenible por la acción individual y colectiva inmediata de los miembros de una comunidad, y
  • mientras la mitigación de un daño prevenible no produzca daños colaterales de mayor magnitud, y  
  • el daño producido por la causa de un mal exceda el daño esperado por otras causas,

entonces,

  • se justifica la obligatoriedad de acciones preventivas que favorezcan al bien común, aun cuando limiten las libertades individuales en una comunidad.

Ejemplo: COVID-19 en EEUU

1. COVID-19 es una enfermedad mortal transmisible y prevenible por medidas de contención y de mitigación probadas por la ciencia de la salud pública.

2. La mortalidad por COVID-19 actualmente excede la mortalidad esperada por todas las causas de muerte.

3. Los daños colaterales asociados a las restricciones de la actividad económica para prevenir el COVID-19 no exceden al daño causado por COVID-19. [Ref]


Por lo tanto, están justificadas la obligatoriedad del uso de mascarillas, del distanciamiento físico en actividades cotidianas y las medidas de higiene personal a nivel individual, así como restricciones (no necesariamente clausura) de actividades económicas y sociales que reduzcan el riesgo de propagación masiva (superspreader events), como lo son la proximidad física de larga exposición (> 15 minutos) en espacios cerrados sin adecuada ventilación (cines, casinos, bares, restaurantes, gimnasios) y el hacinamiento en espacios abiertos (aun con mascarillas).


Scientific American has never endorsed a presidential candidate in its 175-year history. This year we are compelled to do so. We do not do this lightly.

The evidence and the science show that Donald Trump has badly damaged the U.S. and its people—because he rejects evidence and science. The most devastating example is his dishonest and inept response to the COVID-19 pandemic…


Our leaders have largely claimed immunity for their actions. But this election gives us the power to render judgment. Reasonable people will certainly disagree about the many political positions taken by candidates. But truth is neither liberal nor conservative. When it comes to the response to the largest public health crisis of our time, our current political leaders have demonstrated that they are dangerously incompetent. We should not abet them and enable the deaths of thousands more Americans by allowing them to keep their jobs. –NEJM


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COVID-19 PR

tomar decisiones bien ponderadas

Antes de examinar las tendencias actuales de transmisión comunitaria, he considerado mi deber investigar ciertas aparentes anomalías en los resultados recientes de las pruebas moleculares en Puerto Rico.

He encontrado que a partir de agosto ha aumentado significativamente la variabilidad de los resultados positivos de las pruebas moleculares. Aunque es posible que las diferencias se deban al perfil de riesgo de la población servida por cada laboratorio, es muy improbable que este factor explique cambios abruptos en los contagios reportados, como el aparente pico de más de 600 contagios observados el pasado 10 de septiembre.

 Una diferencia de 5% a 10% en la tasa de positividad separa a los principales laboratorios operando en la isla, un rango inaceptable cuando se intenta utilizar la tasa de positividad de 3% a 5% como alerta de transmisión comunitaria. Esta anomalía afecta la estimación tanto de la métrica de los casos confirmados como la tasa de positividad.

En ausencia de estimados fiables en esas dos métricas, las admisiones hospitalarias/ICU por COVID-19 quedan como la otra métrica más inmediata de alerta. La tendencia en esta métrica no demuestra aumento sostenido en transmisión comunitaria posterior al repunte de agosto.

El indicador más fiable, pero tardío, de transmisión comunitaria es la curva de defunciones por COVID-19. Esta métrica tampoco sugiere un aumento sostenido en transmisión comunitaria.

Esta curva es particularmente importante porque debe estar desfasada aproximadamente 12 días de la curva epidémica de contagios confirmados (por fecha de toma de muestra).

En resumen, es evidente una alta transmisión comunitaria (relativo a junio y julio) pero NO se observa evidencia de una aceleración sostenida de transmisión comunitaria. El abrupto aumento reciente (10 y 16 de septiembre) en la curva epidémica puede deberse a anomalías espurias de las pruebas de laboratorios, asunto a continuar investigándose.

La distribución multimodal de la curva de mortalidad probablemente refleje aumentos transitorios en la transmisión comunitaria relacionada a eventos gregarios, sobre impuestos a un nivel relativamente alto pero controlado de transmisión comunitaria.

Celebramos los infogramas recientemente publicados en la prensa sobre la situación de los brotes en la isla. Sin embargo, ante la ausencia de métricas fiables de positividad y contagios, los informes diarios de los brotes activos son la única herramienta disponible para alertar a la comunidad con prontitud. Urge que los equipos de epidemiólogos municipales puedan rendir informes diarios de los brotes activos en la isla.


Sobre las restricciones de la actividad económica

No considero sabio pensar que durante una pandemia la salud se protege únicamente mediante restricciones de la actividad económica (medidas de mitigación). Primero, porque la precariedad del sustento afecta directamente la salud física, además del impacto emocional del desempleo.

Segundo, porque la transmisión comunitaria del SARS-CoV-2 se puede reducir mediante un sistema efectivo de diagnóstico precoz de los casos para su aislamiento, acompañado del rastreo de sus contactos para su cuarentena.  Esta función esencial del sistema de salud se dificulta en la presencia de una pandemia con un alto grado de transmisión asintomática y ante la ausencia de recursos humanos y diagnósticos (pruebas de laboratorios fiables y rápidas) para la identificación de casos y el rastreo de contactos.

Tercero, porque la transmisión comunitaria del SARS-CoV-2 se puede reducir mediante la adopción universal de medidas de contención: prácticas de higiene, distanciamiento físico y el uso de mascarillas.

Estos últimos dos factores son los «frenos» para contener la velocidad de transmisión de la pandemia y mantenerla en un «equilibrio endémico» en la comunidad, mientras se procuran soluciones definitivas de vacunación y tratamiento.

Cuando no existen, se gastan o se queman los «frenos», entonces son necesarias medidas de mitigación (restricciones económicas) para evitar el colapso del sistema sanitario y para proteger el derecho a la vida, en tensión con el derecho al sustento. Debemos sopesar todos estos factores para tomar decisiones bien ponderadas.        


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COVID-19, Puerto Rico

a oscuras

Figura 1. Curva epidémica de casos COVID-19 confirmados
Fuente: Departamento de Salud

El nuevo pico de 600 contagios el 10 de septiembre reportado hoy por el Departamento de Salud revela la gran deficiencia en la quinta métrica (reporte de brotes) que hemos venido alertando desde hace tiempo. Necesitamos informes de la situación de los brotes en Puerto Rico por municipio para discernir si se trata de un aumento generalizado en transmisión comunitaria o debido a brotes concretos.


La primera métrica de la curva epidémica de casos confirmados se resume en el índice de transmisión comunitaria (Rt). Éste refleja un cambio de tendencia al alza que, de rebasarse el pico del 10 de septiembre, nos colocaría en nivel de alarma (por encima de 1.25).

Figura 2: Indice de transmisión comunitaria

La segunda métrica de la tasa de positividad, según se define por la Universidad de Johns Hopkins (restringida a los casos confirmados), también indica un alza para la semana del 7-11 septiembre relativo a semanas recientes (gráfica pendiente de actualización). Es importante señalar que otras definiciones sobre estiman la tasa de positividad al incluir pruebas positivas repetidas y duplicadas.


Figura 3: Hospitalizacones COVID-19
Fuente: https://rconnect.dfci.harvard.edu/covidpr/

La tercera métrica de hospitalizaciones por COVID-19 también indica una ligera tendencia al alza.


Figura 4. Mortalidad COVID-19
Fuente: Departamento de Salud

La cuarta métrica de mortalidad por COVID-19 sugiere un repunte en septiembre, al menos un aumento sostenido respecto a lo observado previo al repunte de agosto.


En resumen, necesitamos urgentemente que el componente de investigación de casos y el rastreo de contactos provea diariamente información fiable sobre la situación de los brotes activos por municipio en la isla. No podemos depender exclusivamente de los reportes irregulares desde los laboratorios para actualizar e interpretar la curva epidémica. Necesitamos identificar con prontitud los brotes por persona, tiempo y lugar (geográfico y laboral) para discernir las causas relacionadas a cambios en las otras cuatro métricas. Solo así podremos controlar y mitigar la transmisión comunitaria del SARS-CoV-2 en Puerto Rico.  


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COVID-19 PR

disonancia cognoscitiva

Existe confusión debido a mensajes contradictorios sobre la situación de la pandemia COVID-19 en Puerto Rico.  En el Departamento de Salud de Puerto Rico existen varios sistemas de detección, investigación y aislamiento de contagios con el consiguiente rastreo de los contactos COVID-19. Un sistema para ciertos municipios, otro para otros municipios, y otro para los hogares de ancianos. Cada uno reporta sin coordinación con el otro, utilizando métricas distintas, desfasados en el periodo de reportes y con resultados contradictorios respecto a la curva epidémica de casos únicos confirmados.

Figura 1. El índice de transmisión comunitaria (Rt) se ha reducido a niveles cerca del mínimo alcanzado el pasado junio. Sin embargo, todavía existen inexplicables demoras e irregularidades en el reporte de resultados desde los laboratorios que no permiten una estimación más fiable y con mayor prontitud. Aún así, la proyección indica una tendencia a la baja, que todavía representa un exceso de hospitalizaciones y defunciones por COVID-19 respecto a los mínimos observados en junio.

Hoy se reporta, con inexplicable atraso, el total de brotes por uno de los sistemas que reporta con fecha del 21 de agosto.

Alarmante alza en brotes de COVID-19. El recién estrenado sistema de rastreo municipal identificó 120 brotes durante los primeros 21 días de agosto, lo que vuelve a levantar el debate sobre las medidas a tomar para prevenir el contagio comunitario

En los primeros 21 días de agosto, se registraron 120 brotes alrededor de la isla, en comparación con los 20 reportados en junio y julio – El Nuevo Día, Sep 2020

¿Alarmante? En realidad, los casos confirmados han disminuido recientemente, la curva epidémica va a la baja, la tasa de positividad se ha reducido, los casos COVID-19 hospitalizados se han estabilizado por debajo del máximo alcanzado en agosto, así como la mortalidad. ¿Cuál es la alarma?  

Lo alarmante es el retraso en el reporte de los brotes, que todavía no sabemos sobre los brotes de ayer, ni de la semana pasada, que no sabemos cuántos son en relación con los casos COVID-19 confirmados, cuántos se mantienen activos y cuantos se han cerrado.

Lo alarmante es que se quieran utilizar datos sin contemporizar para desinformar, creando la falsa impresión de que existe actualmente un repunte de contagios, cuando en realidad lo que existe es una deficiencia en el reporte oportuno de los brotes.

Cada día España reporta:

Madrid, 23 jul (EFE).- España registró este jueves un nuevo récord diario de casos de Covid-19 desde el final del confinamiento de la población, con 971 contagios en las últimas 24 horas, mientras se aprueban medidas restrictivas en distintas ciudades ante el aumento de contagios vinculados al ocio nocturno.

Actualmente hay 281 brotes activos con más de 3.200 afectados, frente a los 224 con 2.622 de ayer, y hay transmisión comunitaria en las provincias de Barcelona, Zaragoza y Lleida, explicó en rueda de prensa María José Sierra, jefa de área del Centro de Coordinación de Alertas y Emergencias Sanitarias del Ministerio español de Sanidad.

¿Cuándo recibiremos un informe así para toda la isla?   

Es justificable hacer cumplir las normas salubristas vigentes para interrumpir y minimizar la transmisión comunitaria del SARS-Cov-2 en Puerto Rico. El reciente incidente en una finca de Morovis debe ser investigado a cabalidad y sus protagonistas deben ser penalizados.

Sin embargo, la meta de erradicar el SARS-CoV-2 en Puerto Rico, con ninguna transmisión comunitaria, es prematura, ilusa y peligrosa. Es ilusa porque, en ausencia de tratamientos y vacunas eficaces, no se puede erradicar una epidemia. La meta razonable es la contención y mitigación de la pandemia.

La meta de ninguna transmisión comunitaria —ahora— es peligrosa porque puede llevar a derivas autoritarias donde el estado como «tutor del bien común» limite libertades sin fuerte justificación basada en evidencia epidemiológica. El valor de cada vida humana es inestimable, pero «solamente está justificada la menor restricción posible de las libertades que sea compatible con la consecución de los legítimos fines de salud pública». [Referencia: notas personales de tertulias sobre bioética por Jorge Ferrer]     

Con fechas discrepantes, sin indicar aumento o disminución de brotes recientemente, los reportes sobre los brotes no son suficientes para tomar decisiones de cierre o reapertura por sectores económicos y regiones geográficas. No es responsable asumir posturas desinformadas, mientras quedan sin responder preguntas como:

¿Cuánto es razonable aumentar el RIESGO de un daño permanente a los niños de educación especial, sacrificando su aprendizaje presencial, por minimizar el RIESGO de que los abuelitos —y los propios docentes— mueran por COVID-19 en el próximo año?  

El valor de cada vida humana es inestimable, a cualquier edad, pero el RIESGO de daño a unos y otros es estimable y su estimación es necesaria para establecer balances, un equilibrio de principios y valores en tensión, que nos permitan deliberar razonablemente al procurar soluciones óptimas.  

«El curso de acción óptimo es aquel que entre los cursos de acción posible salva el mayor número de valores en juego y reduce al máximo los efectos negativos».  [Referencia: notas personales de tertulias sobre bioética por Jorge Ferrer]    

Ese es el gran reto BIOÉTICO al que nos enfrentamos y que no puede ser eludido por cortinas de humo de protagonismo mediático. -JB


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COVID-19 PR

anotacion tecnica

Anotación técnica: Durante la evaluación del «covímetro», una métrica basada en el porciento de cambio de nuevos contagios diarios, analizamos la correlación entre éste y el índice de transmisión (R). Nos percatamos de una correlación casi perfecta entre la media móvil («moving average») de 10 días del porciento de cambio diario, promediado éste último a 7 días, y la media móvil del índice de transmisión R calculado por un periodo de 7 días. Esa alta correlación (R2=99%) se reducía al 67% con el covímetro debido a que, durante su calibración, éste adoptó un periodo de más de 55 días al calcular la media móvil del porciento de cambio. Ese primer análisis se realizó para el periodo completo, desde el comienzo de la pandemia a mediados de marzo hasta agosto. Un análisis posterior, analizando lal curva epidémica desde mediados de junio hasta ahora, ha corroborado esa alta correlación utilizando diversos periodos para promediar las estimaciones.



Recién ha surgido el interés, por parte del Task Force económico, de entender mejor cómo se calcula ese índice, qué significa y su relevancia en un sistema de alerta de la transmisión comunitaria del SARS-CoV-2.  El índice de transmisión (o número de reproducción) es simplemente el promedio de contagios directos generados por una persona infectada durante su periodo de contagiosidad. Es el índice más importante de toda epidemia, pues es el «motor» de la transmisión.  

El cálculo mas directo de Ro se obtiene de un modelo clásico de compartimentos, denominado SIR (susceptibles, infectados y recuperados) de transmisión de enfermedades infecciosas, que se representa por un sistema de ecuaciones diferenciales. Son modelos muy difíciles de calibrar con los datos de una epidemia en curso. El («time-varying» Rt) también denominado Re (para significar la R «efectiva») se diferencia de la Ro, el índice de transmisión inherente a la epidemia en una población totalmente susceptible, calculándose antes de implementar medidas de mitigación, tratamiento o vacunas.

Es más práctico y deseable derivar el índice de transmisión (Rt) a partir del ritmo de crecimiento (r) de la curva epidémica de casos diarios, siempre y cuando se usen valores apropiados para estimar el periodo promedio entre un contagio y su contagiado («serial Interval»). Como la curva epidémica suele oscilar de día a día, se utilizan periodos de 7 a 14 días para promediar la estimación de Rt, un intervalo que corresponde al máximo periodo de contagiosidad de un contagio activo. No debe sorprendernos, por tanto, que al calcular el porciento de cambio diario de nuevos contagios, promediado a 14 días, obtengamos una alta correlación con el Rt.

Sin embargo, ese nuevo índice pierde la relación con el motor de epidemia, desvinculando al ciudadano de su responsabilidad cívica individual de procurar reducir ese número de reproducción al mínimo mediante su conducta. Si cada ciudadano contagiado genera cero contagios, se reduce el Rt colectiva, conteniéndose la pandemia hasta que aparezcan vacunas o tratamientos efectivos.

Aun cuando se careza de las herramientas técnicas para calcular Rt, todo ciudadano puede calcular el porciento de cambio diario en contagios, promediado en diferentes periodos, para poder corroborar cambios en el índice de transmisión comunitaria. Las dos limitaciones principales del Rt son i) su dependencia en la detección de contagios (la curva epidémica), particularmente los asintomáticos en periodos de escasez de pruebas de laboratorio, y ii) la demora del reporte de los resultados desde los laboratorios, no permitiendo su estimación mas inmediata. Se recomienda que el Rt se utilice junto a la tasa de positividad de las pruebas moleculares para estimar tendencias en la transmisión comunitaria.  Esta tasa también tiene sus limitaciones: i) la demora del reporte de los resultados, particularmente los negativos, desde los laboratorios, y ii) cambios en patrones de las pruebas repetidas a individuos. Por tanto, se recomienda el uso de ambas métricas para detectar cambios en la transmisión comunitaria del SARS-CoV-2, junto a otras métricas más directas e inmediatas, como el número de brotes activos y su distribución geográfica.

         


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COVID-19 PR

infogramas

PR COVID-19 Crude Positivity Rates Jun 15-Aug 23, 2020

Fotogramas cada 2 semanas a partir del 15 de junio, 2020
(incluye muestras repetidas a un mismo individuo)
Fuente: https://rconnect.dfci.harvard.edu/covidpr/

Tasas ajustadas de positividad

Contagios únicos (definición JHU)
Fuente: Departamento de Salud

Evolución del índice de transmisión del SARS-CoV-2 en Puerto Rico

Índice de transmisión del SARS-CoV-2
por Región de Salud de Puerto Rico




¿Qué es el indice de transmisión?

El índice R es el «motor» de la pandemia y el mejor índice de transmisión comunitaria.

  • R > 1: aceleración (ritmo de crecimiento) de nuevos contagios
  • R = 1: paridad de nuevos contagios (1:1, un contagio nuevo por cada contagioso)
  • R < 1: deceleración (ritmo de reducción) de nuevos contagios

Aún cuando el indice R se mantenga cerca del 1, debido al alto número de contagios diarios (relativo a mayo y junio), la paridad de contagios nuevos respecto a contagios activos puede representar una carga insostenible por el sistema de salud.

Niveles de alerta en proceso de calibración:

  • Rojo: transmisión comunitaria descontrolada (R> 1.50)
  • Anaranjado: transmisión comunitaria acelerada (1.25 < R < 1.50)
  • Amarillo: Transmisión comunitaria moderada (1 < R < 1.25)
  • Verde: Camino a contener la transmisión comunitaria (R<1.00)

https://cepurinfo.wordpress.com/2020/08/23/calibrando/

¿Que relación guarda la tasa de positividad con el índice de transmisión?

Ambas métricas son sensibles a la cantidad de pruebas realizadas durante el periodo de observación. Cuando la cantidad de pruebas se mantiene constante, así como el número de pruebas por individuo, la correlación es muy alta.

Cuando se restringen las pruebas a los sintomáticos, disminuye la detección de contagios y aumenta la positividad. Sin embargo, son cambios operacionales que no necesariamente corresponden a cambios en la transmisión comunitaria.

Cuando aumentan ambos índices simultáneamente, es un indicador fiable de aumento en la transmisión comunitaria.

https://cepurinfo.wordpress.com/2020/08/28/anotacion-tecnica/


COVIDPR.pitirres.org

CONSULTOR

José Becerra, MD, MPH, FACPM
Atlanta, GA and San Juan, Puerto Rico

Retired Centers for Disease Control Medical Epidemiologist

Adjunct Associate Professor of Epidemiology and Biostatistics
Graduate School of Public Health, Medical Sciences Campus
University of Puerto Rico

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COVID-19, Puerto Rico

Calibrando

Necesidad: un indicador general que resuma el nivel de alerta ante el peligro que representa la pandemia COVID-19 en Puerto Rico:

  • dos indicadores de intensidad de la transmisión del SARS-CoV-2:
    • nuevos contagios y
    • la tasa de positividad de las pruebas moleculares,
  • dos indicadores de la magnitud del impacto:
    • hospitalizaciones y
    • mortalidad por COVID-19.

Estas cuatro métricas, resumidas en un indicador general, deben monitorearse a nivel isla y conjugarse a nivel local con una quinta métrica: brotes activos en los municipios y en las comunidades.

TRES requerimientos funcionales para el diseño, el desarrollo y la implementación de tal indicador general:

  • sencillo
  • oportuno
  • fiable

Analogía de la montaña: velocidad y aceleración

Imaginemos a la curva epidémica de contagios diarios como una montaña.

Figura 1. Curva epidémica de contagios COVID-19.
  • La subida (aumento de contagios) representa aceleración,
  • la bajada (disminución de contagios) representa decelaración y
  • la planicie (contagios diarios en constante reemplazo) representa una velocidad constante.

Eso es exactamente lo que representa el índice de reproducción (R) de la pandemia.

El índice R es el «motor» de la pandemia y el mejor índice de transmisión comunitaria.

  • R > 1: aceleración (ritmo de crecimiento) de nuevos contagios
  • R = 1: paridad de nuevos contagios (1:1, un contagio nuevo por cada contagioso)
  • R < 1: deceleración (ritmo de reducción) de nuevos contagios

Figura 2. Índice de transmisión (R). R es un índice muy sensible a la duplicación de contagios y cuando los contagios son relativamente pocos (como ocurrió a finales de mayo y principios de junio), un aumento de 10 a 20 se hace ver más pronunciado que un aumento de 100 a 120. Esto es así porque el índice R es una razón o cociente y, por tanto, se calcula en una escala multiplicativa.

El contorno de la curva epidémica de nuevos contagios se ilustra en la sección inferior de la Figura 2. Observamos cómo los contagios recientes (julio y agosto) superan por mucho la magnitud del primer pico del 30 de marzo.

Las franjas centrales proveen el contexto para interpretar el índice de transmisión (R), un indice de la aceleración de la transmisión comunitaria del SARS-CoV-2 . La eficiencia del motor y el estado de los frenos del vehículo (sistema de salud) subiendo (acelerando) y bajando (decelerando) pendientes son factores a considerar al analizar la velocidad y la aceleración de la curva epidémica de casos diarios.

  • ¿Contamos con suficientes recursos humanos (ambulatorios, hospitalarios, investigación de contagios y rastreo de contactos) y materiales (pruebas de laboratorios) para contener y mitigar la cadena de transmisión comunitaria del SARS-CoV-2?
  • ¿Cuándo aplicar el freno y por cuánto tiempo sin «quemarlos» (quebrar la economía)?

Las respuestas a esas preguntas generales nos permitirán ubicar la situación actual de la pandemia en cuatro niveles de alerta.

CUATRO niveles de alerta: y valores sostenidos de R en presencia de una incidencia mayor de [X] contagios por 100,000 y una tasa de positividad mayor de [Y]% con al menos un promedio de [Z] pruebas diarias disponibles [valores por determinarse, junto a otros indicadores en proceso de calibración:

  • Rojo: transmisión comunitaria descontrolada (R> 1.50)
  • Anaranjado: transmisión comunitaria acelerada (1.25 < R < 1.50)
  • Amarillo: Transmisión comunitaria moderada (1 < R < 1.25)
  • Verde: Camino a contener la transmisión comunitaria (R<1.00)

Aún cuando el indice R se mantenga cerca del 1, debido al alto número de contagios diarios (relativo a mayo y junio), la paridad de contagios nuevos respecto a contagios activos puede representar una carga insostenible por el sistema de salud.


Necesitamos un indice general que nos permita comunicar el nivel de alerta, algo así como que estuvimos en nivel rojo-anaranjado en julio, que se redujo al nivel anaranjado-amarillo en agosto, con posibilidad de un resurgimiento de la transmisión comunitaria recientemente. Ese reto para comunicar el nivel de riesgo del COVID-19 en Puerto Rico ha sido acometido por el Task Force Ciudadano con el diseño y desarrollo de un «covímetro».

Próximamente estaremos evaluando esa herramienta rigurosamente, correlacionándola con el índice de transmisión comunitaria R.

Podemos resumir nuestro análisis preliminar así:

1. El cociente de contagios diarios (incidencia) sobre casos contagiosos prevalentes es una tasa de incidencia.

2. Consistente con el modelo epidemiológico, el periodo a utilizar para los casos contagiosos prevalentes puede ser hasta un máximo razonable de 14 días, esto es, el cociente de contagios diarios divido por la suma de los casos contagiosos prevalentes en los últimos 14 días.

3. El porciento de cambio de la tasa de incidencia es un índice de transmisión comunitaria con sólidas bases epidemiológicas ya que simula el número de reproducción (R, los contagios directos promedio generados por cada contagio).  El porciento de cambio así calculado guarda una relación perfecta con R (99.9%).

4. La calibración empírica del Task Force Ciudadano consiste en aumentar el periodo para contabilizar los casos contagiosos prevalentes a mucho más de 14 días. Su más reciente calibración utiliza un periodo de 56 días. Esto lo aleja del modelo epidemiológico y su correlación estadística con R disminuye (evaluación en curso). Sin embargo, definido así, logra detectar el repunte de julio y al presente se sitúa entre 3% y 4% actualmente, correspondiendo a un R entre 1.1 y 1.2 aproximadamente.

Conclusión preliminar

El cambio porcentual en la tasa de incidencia definida por el covímetro del Task Force Ciudadano es un instrumento sencillo para comunicar el riesgo de transmisión comunitaria. Su validez teórica se infiere por su relación conceptual con el modelo epidemiológico (R); su fiabilidad empírica debe continuar monitoreándose según se utilice para consumo público. Al igual que el índice de transmisión R, su prontitud depende de la disponibilidad de los resultados de las pruebas moleculares positivas reportadas desde los laboratorios al Departamento de Salud de PR, que a su vez los depura en casos (contagios) únicos confirmados.


COVIDPR.pitirres.org

CONSULTOR

José Becerra, MD, MPH, FACPM
Atlanta, GA and San Juan, Puerto Rico

Retired Centers for Disease Control Medical Epidemiologist

Adjunct Associate Professor of Epidemiology and Biostatistics
Graduate School of Public Health, Medical Sciences Campus
University of Puerto Rico