Don Epifanio Roca, hombre de la montaña aiboniteña, me preguntaba recientemente, doctor: ¿cómo anda la cosa del covid?
- ¿Cuán alto o bajo está el covid?
- ¿Está subiendo o está bajando?
- ¿Cuán rápidamente?
Con esas tres aproximaciones, las mismas que le permiten ubicar la posición del sol en su jornada diaria, don Epi confirmaba la sabiduría de sus años, siempre cercano a la naturaleza.
Pues mire, don Epi, le dije, la cosa pinta mal. El COVID-19 está muy alto y va subiendo más rápido que durante los repuntes anteriores en Puerto Rico. Mire esa cordillera de la curva epidémica.

La buena noticia es que las vacunas están funcionando para proteger a la población de mayor edad que, como Usted, se vacunó primero. Pero, la protección, si bien es excelente, no es absoluta. Y mientras mayor sea la transmisión comunitaria, mayor el riesgo de que aun los vacunados puedan enfermar.
Pero hay otro problema mayor, don Epi. Y es que el SARS-CoV-2, el virus que causa la enfermedad del COVID-19, se la pasa mutando, presentando nuevas caras, haciéndose pasar por otro, para aumentar su capacidad de contagio y para también engañar a las defensas del cuerpo y, por ende, a las vacunas.
Y esa es la parte que no entienden los que se van de juerga y bajan la guardia contra el virus. Estamos en guerra, don Epi. Imagínese que la gente se tire a la calle a celebrar victoria en una guerra que se va ganando pero en la que todavía nos están bombardeando. Eso es lo que está pasando.
El virus aprovecha a los incautos que, por estar a menor riesgo, piensan que no pasa nada si se contagian. Sin embargo, como sabemos, el uno por cien de 100 es 1, pero el uno por cien de 10,000 son 100. No es lo mismo una hospitalización por COVID-19 que cien. Y hemos acumulado 10,000 contagios confirmados nuevos en muy poco tiempo. Se puede colapsar el sistema hospitalario si continúa esa tendencia. Y para prevenir eso habría que regresar a estrictas medidas de mitigación, que incluyen la posibilidad de cerrar al país.
Peor aún, el virus se aprovecha de los incautos para reproducirse sin control, aunque no produzca síntomas en el contagiado. Mientras más se reproduzca, más opciones tiene de mutar. De seguro que ya están corriendo por ahí las variantes nuevas de alta contagiosidad en Puerto Rico. Confiamos en que las vacunas existentes puedan batallar bien contra esas variantes nuevas. Pero si resultan resistentes a las vacunas, habría que comenzar a vacunar de nuevo. ¿Se imagina, don Epi? Tanto nadar para ahora alejarnos de la orilla…
Por eso, aunque las estadísticas parezcan confusas, este consejo es muy cierto para TODOS: no podemos bajar la guardia.
A las tres medidas básicas de prevención (higiene, distanciamiento y mascarillas) se añade una cuarta: la vacunación. Las vacunas son eficaces y seguras. No le haga caso a los rumores. Aun ésa que relativamente poca gente se ha puesto y que están investigando por complicaciones muy raras, aun ésa es más segura que las consecuencias de una hospitalización por COVID-19. Y las otras, las que se han puesto la mayoría, no han dado indicio de complicaciones serias luego de vacunar a muchos millones de personas en el mundo entero. Insisto: las vacunas son eficaces y seguras.
Así que, don Epi, a seguir labrando la tierra, mientras difundimos un mensaje sereno de alerta y de esperanza. Las cosas andan mal con el COVID-19 pero, si hacemos las cosas bien, podemos controlar esta pandemia, como lo hemos hecho antes.
Todos unidos —gobierno, sector privado, comunidad salubrista y sociedad civil— unidos en la guerra contra este enemigo común. ###
CONSULTOR
José Becerra, MD, MPH, FACPM
Atlanta, GA and San Juan, Puerto Rico
Retired Centers for Disease Control Medical Epidemiologist
Adjunct Associate Professor of Epidemiology and Biostatistics
Graduate School of Public Health, Medical Sciences Campus
University of Puerto Rico
así mismo. es como debe ser. lenguaje que guste escuchar. porque se entiende. quien escuche pueda decirlo. para que otro entienda. en arroz y habichuela boricua. gusta, mastica y se traga. Epifanios somos la mayoría. así la ciencia educa.