Primera crónica de un repunte anunciado
El pasado 3 de julio alertamos del repunte, reseñado en la prensa el 4 de julio. Una semana después se confirmó, Dos semanas después podemos comenzar a estimar la magnitud del repunte de la pandemia COVID-19 en Puerto Rico.
El rezago en reportar estadísticas razonablemente completas es debido a la demora en el tránsito de los resultados desde la fecha en que se toma la muestra hasta que se reporta al Departamento de Salud. Los datos más recientes son siempre los más incompletos. Esa demora se complica por el reciente anuncio de que los laboratorios se encuentran operando sobre su capacidad y con limitación de los reactivos.
Toledo explicó que al momento el laboratorio está procesando pruebas recibidas el viernes, por lo que ya existe un atraso marcado en la emisión de los resultados. Precisó que hasta la semana pasada podía entregar resultados en 24 horas, pero ahora ese tiempo se extendió a por lo menos tres días. –Nuevo Día
El pico de la primera fase de la pandemia en Puerto Rico ocurrió el 30 de marzo con 85 contagios confirmados. El pasado 3 de julio se rebasó la cifra de 100 contagios diarios. Para el 7 de julio, el ascenso hacia el segundo pico ya remontaba los 200 casos. Según se completen las estadísticas retroactivamente, se continuará documentando el ascenso del segundo pico en curso.

Fuente: Departamento de Salud
Existen cuatro métricas principales para tomarle el pulso a la pandemia: la curva epidémica de los casos (contagios) confirmados por prueba molecular (sin duplicar), el porciento de positividad de las pruebas moleculares (con duplicados), las hospitalizaciones y las defunciones por COVID-19. Las hospitalizaciones y las defunciones naturalmente ocurren varias semanas posterior a la fecha en que ocurre la infección. Ante la indisponibilidad de los datos epidemiológicos vinculados a los datos de laboratorio, se aproxima la fecha del inicio de la enfermedad por la fecha de la toma de la muestra.

El porciento de positividad es una métrica importante para confirmar que el aumento de los contagios reportados en la curva epidémica corresponda a un aumento real de la transmisión comunitaria y no a un aumento aparente debido a un mayor número de pruebas realizadas. Los datos y las tendencias reflejados en la Figura 2 confirman que es un aumento real y que rebasa el umbral del 5% indicado por la OMS como alarma para reforzar pautas gubernamentales, comunitarias e individuales para prevenir la transmisión comunitaria descontrolada del SARS-CoV-2.
Como es de esperar, las hospitalizaciones por COVID-19 (Figura 3) reflejan los cambios en la curva epidémica de las semanas anteriores, así como, más retardadamente, las defunciones (Figura 4). Es necesario señalar la deficiencia actual de los datos de ocupación hospitalaria carentes del número de admisiones diarias y sus estancias hospitalarias, así como las transferencias diarias a unidades de cuido intensivos con o sin uso de ventiladores.

Franja de predicción: «exponential smoothing » (ets)

Fuente: Departamento de Salud
Todos los datos y las tendencias indican consistentemente que nos encontramos en una fase exponencial de crecimiento de contagios en este repunte de la pandemia COVID-19 en Puerto Rico.

Datos reportados al 17 de julio. Fines de semana imputados por interporlación.
Aún así, es necesaria una quinta métrica: monitorear la capacidad del sistema sanitario (central, regional y local) para reportar los brotes de contagios clasificados en activos (potencial de aumentar contagios), controlados (todos los casos están identificados y confinados) y cerrados (si ya no pueden generar más casos). El descontrol ocurre cuando la cantidad de contagios rebasa la capacidad del sistema sanitario para detectarlos y confinarlos oportunamente, así como para investigar sus contactos.
La importancia de detectar, aislar y controlar los posibles brotes es uno de los tres laterales del TRIANGULO PROTECTOR de defensa contra el SARS-CoV-2. Los otros dos son la disponibilidad de laboratorios —adecuada a la necesidad— y una red informática fiable y oportuna. Es necesario reforzar esos tres muros de contención para contener y mitigar la pandenia COVID-19 en Puerto Rico.
CONSULTOR
José Becerra, MD, MPH, FACPM
Atlanta, GA and San Juan, Puerto Rico
Retired Centers for Disease Control Medical Epidemiologist
Adjunct Associate Professor of Epidemiology and Biostatistics
Graduate School of Public Health, Medical Sciences Campus
University of Puerto Rico
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